Hay podcasts que informan, otros que entretienen, y algunos —los menos— que se convierten en un lugar. No un programa, no una marca. Un lugar emocional al que ir cuando el mundo aprieta.
En este nuevo episodio de Limiar, vuelvo a pensar en voz alta desde la intimidad, pero lo hace acompañado —en la distancia— de un grupo que también hace lo suyo a su manera: Amañece que no es poco, conducido por Paco, Manzaniano, Hutxu, Sabina, Andrés, Javi… y tantas otras y otros que por allí han pasado.
¿Qué tienen en común un podcast que desborda sobremesas caóticas y otro que busca el equilibrio justo entre emoción y pensamiento? Tal vez más de lo que parece. En ambos casos hay libertad, cariño, y una voluntad sincera de no fingir certezas.
Este episodio es un homenaje sin mitificar, una reflexión sobre el humor como resistencia, el valor de lo imperfecto y la belleza de hacer las cosas simplemente porque te apetece hacerlas. Porque sí. Porque hay días en los que reír —o pensar sin orden— es una forma de no pudrirse.
Escúchalo. O déjalo a medias.
Lo que te apetezca.
Podcast: Reproducir en una nueva ventana | Descargar
12 julio, 2025 @ 12:26
Muchas gracias de parte de esta pandilla de locos que no están solos
12 julio, 2025 @ 12:42
Sabes de mi admiración por el formato, por las personas y el contenido.
Era obligatorio y necesario. 🙂