Con esta segunda parte del episodio temático anterior dedicado al cine documental concluímos nuestro propósito de dar un repaso a este género-formato-cosa que maneja como base de la creación elementos extraídos de la realidad. Lo estructuramos de forma similar, alrededor de diversos tratamientos. Por un lado aquellos que se centran en el estudio de un ámbito concreto —con especial hincapié en el cinematográfico—. También traspasamos esas fronteras imaginarias entre la ficción y la no ficción para hablar de falsos documentales, metraje encontrado y demás planteamientos que explotan las narrativas, estéticas y construcciones formales propias del documental en pos de la verosimilitud de sus imágenes. Pero además nos adentramos en el cine-EXPERIENCIA de los observacional, en los films que integran a sus cineastas dentro del propio relato o aquellos que se apoyan en la utilización de material de archivo o la animación

Hablemos de documentales y de no ficción. De la relación que existe entre estos formatos/géneros y la realidad que supuestamente permiten descubrir, representar, registrar y capturar. En este episodio damos un repaso a distintos aspectos del cine de lo supuestamente real, abordando sus películas desde distintas categorías según sus perspectivas sobre las imágenes que crean. Cine híbrido que aprovecha recursos tradicionalmente considerados de ficción, cintas con afán biográfico o de descripción del carácter de su sujeto protagonista y un último bloque dedicado a los que realizan denuncia social o giran en torno a temáticas políticas. En el próximo episodio llegará la conclusión de esta temática inasumible por su dimensión y concepto pero de la que hacemos un repaso conciso pero lo más exhaustivo que podemos.